jueves, 28 de abril de 2016

Estoy como recuperandome de una recaída en mi depresión y de unos tiempos donde mi bulimia se hizo muy presente. Si bien soy consciente de que nunca se "cura", vengo de darme atracones todos los días y vomitar, de no poder controlarlo, de comer hasta no poder más y sigo sintiéndome vacía. Se que el vacío que siento no se llena con comida, pero es como si mentalmente no pudiera tampoco procesar las cosas en un cien por ciento, por mas conciente que sea de ellas. Es como si todo fuera desesperación, frustración, odio. Odio hacia mi, desesperación por no saber como cortar con el ciclo horrible en el que me sumerjo. Odio sentirme frustrada en todo lo que hago, sentirme incapaz, sentirme con miedo de empezar cada cosa, incluso cosas que me gustarían. 
Hace mucho tenía ganas de comenzar un blog, siento que sería una gran ayuda y además, la realidad, es que me gusta y me hace muy bien escribir. Pero, como acabo de decir, me cuesta mucho empezar y hacer las cosas. Aún así, acá estoy. Soy Cielo, y aunque nada de lo que voy a decir a continuación me define, son partes de mi. Tengo 21 años, soy tatuadora y me apasiona escribir. También amo el teatro, actuar y enseñar. Disfruto de ayudar a todos pero más aún a quienes lo necesitan. Una de mis metas a corto plazo es estudiar para ser Ayudante Terapéutica, y si bien me da mucho miedo, también me motiva. Muy lejos de buscar martirizarme, vivo en carne propia y veo la maldad y el dolor que hay en el mundo, pero también creo en la bondad y el amor, y sobre todo en el poder de sanación que tienen. Y creo que tengo mucho amor para dar. Amo la naturaleza y también creo en su magia: soy wiccana, es un camino que podría definirse como una religión neopagana, pero para mi es una forma de vivir y ver Todo. En mi Madre encontré refugio, belleza y contención para mi dolor. Me interesan todo tipo de terapias alternativas. Sufro anorexia desde mis 12 años aproximadamente y bulimia desde los 14. Hoy en día la tengo mucho más controlada y aprendí de alguna manera a convivir mejor con mi trastorno, mis atracones son muy ocasionales y mis vómitos mucho más espaciados aún, pero a veces tengo malas rachas que me quitan toda esperanza, como ahora mismo. Sufrí una depresión grave y mucha ansiedad que me impidieron finalizar mis estudios secundarios, hoy en día aún adeudo tres materias de mi último año que pese a ser algo tan común y cotidiano, me tormentan demasiado. Por estos motivos es que me cuesta tanto creer en mi a la hora de hacer cualquier cosa, y tiendo a simplemente quedarme en el intento de todo. Hace un tiempo encontré un gran consuelo, una gran terapia y una hermosa forma de crecer y evolucionar en viajar. En mi última experiencia, conocí unas personas bellisimas que vivían en una casa con una huerta en la provincia de Río Negro. quienes además gestionaban actividades artísticas y culturales. Tenían fuertes raíces mapuches, me enseñaron y compartieron cosas bellísimas sobre su cultura y su sabiduría. Además, me llevaron a playas vírgenes bellísimas donde acampamos y vi el cielo tan estrellado como no lo había visto jamás. 


En fin, ese resumen no le hace justicia a nada de lo que viví. Pero confío en poder ir actualizando con mis experiencias y en caso de que alguien alguna vez me lea, se sienta animado a salir adelante <3 

Cielo 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario